En un entorno empresarial cada vez más competitivo y en constante evolución, la capacitación de los trabajadores se ha convertido en una herramienta esencial para el crecimiento y la sostenibilidad de las empresas. El Organismo Técnico de Capacitación (OTEC) del Centro de Formación Técnica (CFT) Estatal de la Región del Maule ofrece una gama de cursos diseñados para satisfacer las necesidades de las empresas y sus empleados, promoviendo el desarrollo de habilidades y competencias que potencian la productividad y la eficiencia.
Alejandra Vargas, Coordinadora del OTEC del CFT Estatal de la Región del Maule, destaca la importancia de la capacitación continua:
«La capacitación es una inversión estratégica que permite a las empresas mantenerse competitivas en el mercado. En el OTEC del CFT Estatal de la Región del Maule, nos esforzamos por ofrecer programas que no solo cumplan con los estándares de calidad, sino que también se adapten a las necesidades específicas de cada sector. Los trabajadores que participan en nuestros cursos adquieren conocimientos y habilidades que les permiten desempeñarse de manera más efectiva en sus roles, lo que a su vez impulsa el crecimiento y la innovación dentro de las empresas.»
Además, Vargas enfatiza la accesibilidad y el valor agregado que el OTEC ofrece a través de la franquicia tributaria de capacitación del Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (SENCE):
«Invitamos a todas las empresas a estar atentas a los próximos cursos que estaremos abriendo. Gracias a la franquicia tributaria de capacitación SENCE, las empresas pueden acceder a estos cursos de manera más asequible, permitiendo una mayor inclusión y participación de sus trabajadores en programas de desarrollo profesional. Esta es una oportunidad invaluable para fortalecer las competencias del personal y, en consecuencia, mejorar el rendimiento y la competitividad de las empresas en la Región del Maule.»
La oferta del OTEC del CFT Estatal de la Región del Maule abarca una amplia variedad de áreas, desde habilidades técnicas específicas hasta competencias blandas esenciales, asegurando que los trabajadores estén equipados con las herramientas necesarias para enfrentar los desafíos del mercado laboral actual. La participación activa en estos programas no solo beneficia a los empleados, sino que también contribuye significativamente al éxito y la prosperidad de las empresas en el largo plazo.